Los poetas Vanguardistas se caracterizaban por cambiar la estructura formal del poema, renovar los recursos expresivos de manera drástica como en el caso de las imágenes, metáforas entre otras y busca una exploración en lo irracional, mejor dicho, buscaba que el texto se presentara sin leyes lógica y fuera representado por el azar.
Principalmente los Vanguardistas utilizaban una fantasía ilimitada y el uso de la palabra para destruir la realidad y volverla, de alguna manera, una idea pura, en esencia espiritual. La sugestión sonora y asociativa del lenguaje importa más
que su significado, los versos suenan e insinúan, más que dicen. La palabra
tiene múltiples ecos y se carga de contenidos misteriosos, de significados
equívocos, no unívocos, de reflejos interiores.
En esta literatura el lector se vuelve un co-creador de la historia al interpretar de muchas formas la obra gracias a que esta no es inteligible y esta abierta a múltiples interpretaciones.
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